martes, 19 de diciembre de 2017

El coronel Kreiber, Federico Kreiber

El despótico señor del Rio Negro

El coronel Kreiber es miembro de una influyente familia que, tras emigrar desde Centroeuropa, se expandió por los diversos círculos de poder en la incipiente nación del Cono Sur, Argentina. La familia tenía destacados representantes en el gobierno del país, en Buenos Aires, así como en algunos gobiernos provinciales; eran, por supuesto, prominentes terratenientes con propiedades más extensas que algunos estados europeos. Además, tenían presencia en la esfera militar, donde uno de los líderes más destacados era Federico Kreiber.

El coronel Kreiber es el oficial al mando de las fuerzas militares destacadas en la zona por la que Esteban de Zubiaga está viajando, la provincia de Río Negro. El vasco espera encontrar ayuda y orientación en los mandos de esa unidad debido a su propio trasfondo militar. Sin embargo, está equivocado, ya que el coronel guarda un secreto que le impide colaborar. Más aún, haciendo alarde de su reputación, decide arrestar a Esteban y tratarlo de manera degradante y vejatoria, catalogándolo entre desertor militar e indio cautivo. Gracias a sus victorias sobre los araucanos y a la forma en que trata a los vencidos, es muy conocido entre el alto mando y la ciudadanía en general. Sus "hazañas" son seguidas entre rumores y titulares de prensa.

Kreiber tiene ese trato despótico hacia todos sus subordinados, ya sean oficiales o simples tropa de a pie. Como resultado, muchas de sus acciones no son bien vistas por ellos. El coronel sólo mantiene un trato cordial con aquellos que considera sus iguales: ricos hacendados, destacados comerciantes y políticos de renombre.


Nota: Imagen enlazada desde la web Kepi Ejercito Argentino Campaña del Desierto de 1870



domingo, 22 de octubre de 2017

El licor de Pitinga

También conocida por su nombre científico como Eugenia uniflora

La pitinga, o Eugenia uniflora, es un arbusto, de muchas pero delgadas ramas. No pierde nunca las hojas, salvo que se encuentre en zonas de mucho calor. Y tiene floras blancas, casi siempre solitarias, que dan unos frutos en forma de baya, entre rojizos y naranjados.

Entre los distintos usos de la pintaga, como se conoce a este árbol enano en Argentina, está el de la producción de un apreciado licor local que lleva su mismo nombre. Por su puesto su fruto también se puede comer tal cual, o en zumo, en mermelada, y casi cualquier otra elaboración que se pueda dar a una fruta.

En El Hombre del Rey aparece el licor de pintinga, cuando Esteban se entrevista con el alcalde de Tandil, que cuando se acomodan en su casa para mantener una charla, el regidor le ofrece una copa de esta bebida.


Nota: Imagen extraída de la web Wikipedia


jueves, 12 de octubre de 2017

El territorio de Neuquén

En el camino de regreso de Esteban de Zubiaga y Norzagaray

Neuquén inicialmente fue un territorio fronterizo de entre el Imperio Español y la Nación Araucana, tras el Tratado del Biobio, en la actual Argentina. Durante 2 siglos fue un territorio para el comercio, expediciones científicas, evangelización cristiana y algunas escaramuzas militares. Las hostilidades contra los indígenas se acentuaron en los últimos años del siglo XVIII, cuando los criollos locales ya comenzaban a atreverse a desafiar las leyes de la Corona.

Está situado al sur de la provincia de Mendoza, al este de Río Negro, y limitando al oeste con Chile por la cordillera de los Andes. Con una superficie de 94.000 kilómetros cuadrados, escasamente poblado, con una orografía caracterizada por las impresionantes montañas de la cordillera, la llanura pampeana y abundantes ríos que atraviesan su territorio. Entre ellos el río Neuquén del que toma su nombre.

En El Nombre del Rey Neuquén hace su aparición cuando Esteban de Zubiaga y Norzagaray deja a los araucanos, y se marcha hacia el norte, a Mendoza, pues ha recibido indicaciones para resolver el asunto que le ha llevado hasta allí, y debe llegar hasta esa otra provincia, para lo que, partiendo desde algún lugar en la actual Chubut, debe atravesar ese territorio. Además, también vuelve a aparecer cuando el coronel Kreiber recibe órdenes de ir hasta un fuerte en ese territorio para una reunión del alto mando.


Nota: Imagen extraída de la web kudoybook


martes, 10 de octubre de 2017

Las Paces de Quilín o Tratado del Biobio

Las Paces de Quilín o Tratado del Biobio
Se trata de un tratado de paz entre los indios araucanos y el gobernador de Chile en 1641, después de casi un siglo de guerras entre indígenas y españoles. Su texto fue incluido, como el resto de tratados con otras naciones indias en otras tierras de América, en los textos del Derecho de Indias, por el que se regulaban las relaciones con los aborígenes americanos.

En lugar de exponer en que consistían estas paces, vamos a verlo en boca de uno de los personajes de El Hombre del Rey, en una reunión con Esteban:

Le voy a contar una historia –siguió diciendo Caupolongo-, a mi me la contó mi padre, a él su padre, a aquel el suyo, y así durante generaciones -dijo con tono solemne-. Hace ya tiempo, más de dos siglos, mi pueblo y el suyo –en referencia al gobierno de España en el virreinato de La Plata- llegaron a un pacto, se llamó Parlamento de Quilín por el río junto al que se realizó. Allí se pactó que el río Biobío sería la frontera de guerra, que iba del gran mar del Este al gran mar del Oeste. Consecuencia de que ni sus tropas podían con la feroz resistencia de mi pueblo, ni nosotros conseguiríamos nunca una victoria que les derrotara. Con aquella paz nuestro pueblo continuaba siendo libre pero se hermanó con el suyo. El rey pondría puestos militares en las costas para defender el territorio de sus enemigos de Europa, pero se adentraría más allá –iba diciendo ensimismado en sus palabras bajo la escucha atenta del resto de jefes, de su sobrina y Esteban-. Nuestro pueblo creció y se expandió por estas tierras, los frailes trajeron la palabra de su Dios para quien quiso escucharla, y el comercio floreció con la capital.”


...o como rezaba el texto, más o menos, literal:

  • Que los mapuche conservarían su absoluta libertad, sin que nadie pudiera molestarlos en su territorio ni esclavizarlos o entregarlos a encomenderos
  • Que su territorio tenía como frontera norte el Biobío
  • Que los españoles destruirían el fuerte de Angol, que quedaba dentro del territorio mapuche
  • Que los mapuche debían liberar a los cautivos españoles que retenían
  • Que dejarían entrar a sus tierras a los misioneros que fueran en son de paz a predicarles el cristianismo
  • Que se comprometían a considerar como enemigos a los enemigos de España y que no se aliarían con extranjeros que llegaran a la costa



Nota: Imagen extraída de la web Memoria Alterna


domingo, 8 de octubre de 2017

Asalto al cuartel de la Guardia Civil de Güeñes

La III Guerra Carlista comenzó el 23 de abril de 1872, cuando 800 hombres armados, a los mandados por Cuevillas, atacaron el cuartel de la Guardia Civil de Güeñes, donde se encontraban 23 guardias que se vieron obligados a rendirse, siendo hechos prisioneros.

En este asalto participo activamente Esteban de Zubiaga y Norzagaray, protagonista de El Hombre del Rey, siendo esta su primera acción militar, además en su localidad natal. Hasta ese momento ningún Zubiaga se había significado políticamente, pues dada su actividad económica preferían permanecer al margen, para poder abastecer a unos y otros, según el cariz que tomaran los acontecimientos. Con lo que esta actuación se consideró en la comarca como un hecho que le incurría sólo a Estaban, y no a los Zubiaga y Norzagaray.


Nota: Imagen extraída de la web http://www.cascoscoleccion.com/espana/esgchist.htm


sábado, 7 de octubre de 2017

La boina roja carlista

Uno de los elementos más característicos de la indumentaria de las tropas carlistas es su boina colorada. Aunque en un principio las emplearon de color blanco, este último quedó reservado, prácticamente, para las unidades formadas por mujeres.

El origen de que los soldados carlistas llevan una boina roja, está en la precariedad de su equipamiento. Al comienzo de la I Guerra Carlista, buena parte del ejercito partidario de Carlos María Isidro de Borbón, estaba formado por voluntarios que alistaban aportando su propio indumentaria, cada uno de guardarropa particular, con lo que no exista la uniformada que se podría esperar de un ejercito. Por lo que para reconocerse en el campo de batalla optaron por llevar todo una boina roja, que sirviera para identificarse en el fragor de la batalla como miembro del ejercito carlista.

En El Hombre del Rey el protagonista Esteban, no emplea vestimenta militar, pero conforme se van desarrollando los acontecimientos, decide que tiene que hacer uso de su uniforme, que había incluido en su equipaje, y con el de boina colorada con la que en determinado momento hace acto de presencia.


Nota: Imagen extraída de la web http://www.requetes.com/uniformes.html

martes, 26 de septiembre de 2017

Don Mario de Canalejas y Lara

El padre de Ailin asesinado por los patriotas


Don Mario de Canalejas y Lara era el padre de Eugenia de Canalejas, Ailin, nació en Lorca, provincia de Murcia, y marchó de pequeño al Virreinato del Río de la Plata, donde su familia estaba bien situada, tanto por dinero como por propiedades.

Entre estas últimas se encontraba la Hacienda Villadeleste, en una latifundio de miles de hectáreas en la ribera del río Negro, dedicadas a la agricultura, ganadería y algo de minería. Que incluía, además de la mansión afrancesada de los propietarios, varios pueblos de colonos, y también algunos poblados de nativos.

Don Mario contrajo matrimonio con Mailen Sayen, una bella india, hija del gran Butalalpal, y con ella tuvo a Ailin. Con esta unión incorporó las tierras araucanas conlindantes a la Hacienda Villadeleste, para que tuvieran un título de propiedad y así quedaran protegidas de las aspiraciones de conquista de los criollos.

De Canalejas fue asesinado por varios patriotas-criollos, en uno de los procesos revolucionarios que siguieron a la independencia, pues lo consideraban un traidor, al haber sido partidario de los realistas antes de la emancipación. Tras lo cual su esposa y su hija fueron expulsadas de sus propiedades, al ser indias, y regresaron a un poblado con Caupulongo.


Nota: Imagen extraída de la web Vestuario Escénico en la página titulada: El Chaqué. Una prenda masculina que sobrevive a los tiempos.


lunes, 25 de septiembre de 2017

La Hacienda Villadeleste

La extensa herencia de Ailin


Es una gran extensión de terreno entrono al norte del río Negro. Varios miles de hectáreas propiedad de don Mario de Canalejas y Lara, padre de Ailin, al que tras su matrimonio con Mailen Sayen se unieron las tierras de los araucanos dirigidos por Caupulongo.

Esta unión se hizo para salvaguardar las tierras de los araucanos que estaban en sus contornos, pues tras la independencia, don Mario sospechaba que los criollos del norte, en esos momentos patriotas, cambiaran las leyes heredadas del España, para apoderarse de las tierras de los nativos originarios.

De al modo Hacienda Villadeleste era un gigantesco latifundio donde los indios estaban libremente, pues había quedado escriturado a nombre don Mario y de sus esposa, una araucana. En esas inmensas llanuras es donde Ailin conoce a Esteban.



El autor de El Hombre del Rey


¿Una biografía, currículum, trayectoria, qué debería ir aquí? Mejor austero y breve, que si breve, dos veces bueno.

José Hernández, de formación jurídica, esta es mi 6ª novela, la 2ª publicada en formato digital y en Amazon. Comencé a escribir ficción en 1999.

¿Lo demás? Lo importante es que te guste El Hombre del Rey.

domingo, 24 de septiembre de 2017

Ailin o Eugenia de Canalejas

Eugenia de Canalejas, una bella mestiza de melena azabache y facciones europeas, es hija de don Mario de Canalejas y Lara, un gran hacendado del sur que en su momento fue partidario de los realistas. Su madre era Mailen Sayen, hermana del lonco Caupulongo.

Como mestiza no tiene cabida en la nueva sociedad, por lo que junto con su madre, ya fallecida, marchó de nuevo al poblado originario de aquella. Aunque sin renunciar a la Hacienda Villadeleste, donde todavía continúan pese a la presencia del ejercito, y de nuevos colonos, y hacendados, que se la han repartido.

Ailin, su nombre araucano, gracias a las enseñanzas de su madre, es buena conocedora de las costumbres y la cultura europea, y habla un perfecto español. Por lo que su relación con Esteban de Zubiaga es muy fluida y próxima desde el primer día en que coinciden en el punto de reabastecimiento militar. Relación que llevará a un apasionado romance entre ambos.

sábado, 23 de septiembre de 2017

Esteban de Zubiaga y Norzagaray

El Hombre del Rey

Esteban de Zubiaga y Norzagaray es un joven natural Güeñes, en Vizcaya, miembro de una familia de industriales harineros, y que tras estudiar en los jesuitas de Bilbao se encarga de la comercialización internacional de la empresa familiar.

Cuando comienzan las tensiones de la III Guerra Carlista, en lugar de ponerse de perfil, como había sido la postura habitual de su familia, se significa participando en el asalto al cuartel de la Guardia Civil de su pueblo. Lo que le lleva a alistarse en el ejercito de Carlos VII donde será teniente de caballería.

En las primeras escaramuzas de la guerra resulta herido, por lo que se traslada a Inglaterra para recuperarse lejos de los combates, en en la residencia de George Perth, cuya hija, Cecile, es su prometida. Estando allí recibe noticias de su casa que le obligan a regresar de incógnito.

Poco más tarde embarca en un vapor hacia Argentina, con la intención de resolver ese asunto familiar. Viaje que le llevará a adentrarse en las regiones pampeana y patagónica.


Nota: Imagen extraída de la web https://carlismo.es/ en la página dedicada a la estética carlista: El estilo carlista.


viernes, 22 de septiembre de 2017

El Hombre del Rey: Sinopsis

El Hombre del Rey es una trepidante novela histórica de aventuras e intriga, en la que Esteban de Zubiaga y Norzagaray, un joven teniente carlista del ejército de Carlos VII, tendrá que marchar a Argentina por un asunto de familia.

Allí conocerá las penurias de la emigración de finales del siglo XIX, soportadas por españoles e italianos recién llegados. Desde Buenos Aires se adentrará en la región pampeana, para conocer el lugar donde ocurrieron los hechos que le han llevado hasta allí. Será alistado, de forma forzosa por el coronel Kreiber, en el ejército argentino, en su avance hacia el sur. Siendo rescatado por los indios araucanos, quienes le ayudaran, de la mano de la mestiza Ailin, con la que vivirá un apasionado romance, a resolver el asunto familiar que le ha llevado hasta allí, en las cercanías de Mendoza.

Una historia épica cuando se cumplen 100 años del final de las guerras indias en el Cono Sur.